Nuestros mares y océanos están divididos en 19 zonas de pesca, delimitadas por la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations – Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y definidas por una numeración específica. Esto permite clasificar todos los productos que se capturen en el mar, lo que facilita enormemente la elaboración de estadísticas sobre la pesca, el control de stocks y la toma de decisiones clave en la industria mundial del pescado y el marisco. Igual que los productos de la agricultura y la ganadería nacen en mercados con límites y fronteras bien definidos, el mar necesita unas reglas de organización básicas, que acoten y regulen esa inmensa extensión de agua salada.
Con este objetivo, la FAO estableció la división de toda la masa oceánica y marítima del planeta en 27 zonas pesqueras -5 continentales y 19 oceánicas- asignando a cada una, una numeración específica para hacerla única e identificable en el mundo.
Así nacen las zonas de pesca de la FAO –llamadas comúnmente sólo FAOs-, de la necesidad de poner nombre y apellidos a cada rincón de nuestros mares, controlar el stock de especies en todo el mundo y elaborar estadísticas fiables y provechosas para la industria.
Y no sólo a nivel comercial. Desde que se han puesto límites a los océanos, es mucho más sencillo estudiar especies concretas, evaluar sus poblaciones y sacar conclusiones de valor. De hecho, la propia FAO se encarga de elaborar sus propios resultados estadísticos y, en base a ellos, proponer a las Administraciones de los distintos países mejoras en la gestión de los recursos pesqueros.
Un paso más para apoyar la pesca sostenible
Subdividiendo el mar en zonas tangibles y concretas, se ha contribuido también a llevar un control de la actividad pesquera. Cada FAO tiene sus propias medidas de explotación, sus propias artes de pesca y sus propias cuotas de captura, que dependen de los países de su jurisdicción. Por lo tanto, conociendo el número de la FAO de la que procede un producto, podremos saber también dónde ha sido pescado, qué características tiene y qué artes de pesca se han utilizado en su captura. Desde el año 2014, es obligatorio que en el etiquetado de todos los productos del mar aparezca la FAO de la que son originarios.
Sin duda, esta decisión de acotar los mares ha contribuido –y lo seguirá haciendo- a que la pesca sostenible y las prácticas respetuosas con el ecosistema marino ganen terreno en la industria.
FAO 34. Atlántico Centro-Oriental:
El Atlántico centro-oriental, situado frente a la costa occidental de África, desde el Estrecho de Gibraltar hasta la desembocadura del río Zaire, abarca un total de 14,2millones de km2. El área34 comprende aguas templadas, tropicales y ecuatoriales, lagunas y manglares, así como peculiaridades oceanográficas, como importantes corrientes, afloramientos y la convergencia ecuatorial.
En las pesquerías de esta región se encuentran unas 190 especies distintas, predominan las pequeñas especies pelágicas, en particular la sardina europea (Sardina pilchardus) el arenque y la anchoa así cómo los cefalópodos (pulpo, sepia y calamares).
De esta zona traemos nuestro famoso pulpo, el conocido y el más apreciado pulpo de Dakhla, se alimenta a base de almejas y curstáceos y se pesca y congela de manera artesanal, También importamos de esta zona el tan apreciado y conocido Calamar Nacional (Loligo vulgaris), producto de alta calidad, muy apreciado en hotelería por poseer una pared de carne más gruesa que soporta mejor las temperaturas y por su sabor dulce.
FAO 37. Mediterráneo y Mar Negro
El Mediterráneo es un mar semicerrado con una superficie de aproximadamente 3,3millones de km2.
La escasez de precipitaciones durante el verano es la característica principal del clima mediterráneo. Este mar tiene un balance hídrico negativo: la pérdida de agua mediante la evaporación es mayor que las aportaciones debidas a las precipitaciones y la escorrentía de los ríos, pero se compensa con la aportación de agua del Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar
Las pequeñas especies pelágicas representan aproximadamente el 50por ciento del total de las capturas mediterráneas. El boquerón (Engraulis encrasicolus), sardina (Sardina pilchardus), son las más abundantes.
De esta zona traemos nuestra gamba blanca (Parapepaneus longirostris), la especia más exquisita y delicada de todas las variedades de gamba que existen. El origen de esta gamba está muy reconocida internacionalmente junto con la de Huelva
FAO 47. Atlantico, sudoriental
Esta área incluye las aguas del sur de la costa oeste de Africa desde Angola hasta Omtata, zona oriental de Sudáfrica aproximadamente. Abarca una superficie de 18millones de km2.
En esta zona sur nos encontramos con la corriente de las Agulhas Es la mayor corriente oceánica del hemisferio sur. Transporta unos 70 millones de metros cúbicos por segundo de aguas tropicales a lo largo del margen este del continente africano hacia el sur.
La corriente de Agulhas afecta a los patrones de lluvia y el sistema climático en la región sur de África. Una parte de estas aguas cálidas es transportada alrededor de Sudáfrica, penetrando en el Atlántico sur e influyendo en la circulación global de este océano.
Las pequeñas especies pelágicas son las más importantes en esta zona, tales como la anchoa, la sardina y el arenque así como el jurel (Trachurus trachurus capensis). Entre otras especies de pesca también nos encontramos con la merluza del Cabo (Merluccius sp), atún, el tiburón y el pez espada (Xiphias gladius)
De esta zona FAO traemos el pez espada TERRANOVA (Xiphias gladius) , el cual es un animal de aguas entre 18ºC a 22ºC aunque al ser migratorio, eminentemente oeánica, se desplaza hacia aguas templadas o frías en el verano, regresando a calientes para pasar el invierno. De esta manera, su área de distribución es muy amplia, migra por los océanos Atlántico, Indico y Pacífico.
FAO 81 y 71. Océano Pacífico
Esta área incluye la costa Sudeste de Mar de Tasmania y el Océano Pacífico hasta la costa sudoeste de Asia. La superficie total aproximada es de 55 millones de km2.
En el Mar de Tasmania la corriente de Australia oriental, bien definida, se dirige hacia el sur a lo largo de la costa oriental de Australia. En la costa oriental de la isla de Nueva Zelandia la corriente se encuentra con la del Cabo Oriental que se dirige hacia el sur y, donde confluyen ambas, se fusionan y penetran mar adentro formando el giro oceánico de Wairarapa.
La región se caracteriza en general por las aguas profundas, entre 200m y 1000m de profundidad, conocidas como zonas mesopelágicas.
Los tipos de hábitats que se explotan en esta área son muy variados, tales como la cola de rata azul (Macruronus novaezelandiae) de la familia de las merluzas, y el reloj anaranjado (Hoplostethus atlanticus).
De esta zona importamos nuestra Rosada ó congribadejo rosado (Genypterus blacodes)